El jefe de Policía San Salvador, Christian Medrano, confirmó la especie en diálogo con MERCURIO NOTICIAS. No obstante, se limitó a mencionar que “ante lo que me ha indicado la Justicia, no puedo brindar datos. Lo está trabajando la Fiscalía, con el fiscal en turno, me pidió la reserva del caso”.
En ese marco, detalló que “se designaron especialmente oficiales para que hagan este procedimiento que se trabajó junto a Criminalística y sinceramente, lo resolutivo no lo tengo porque al actuar en forma directa el fiscal llevó todos los elementos probatorios hacia su despacho para los análisis siguientes, así que no puedo verter ningún tipo de información”.
No obstante, confirmó que “se hizo un procedimiento de instancia privada en la localidad de General Campos”.
Preguntado sobre si fue un hecho de connotación sexual, Medrano respondió: “Si, son muy pocos los delitos de índole o instancia privada, que están catalogados en nuestros códigos, así que lo dejo en su acción, pero yo como funcionario policial estoy inhibido de producir algún tipo de relato, pero el trabajo se hizo en General Campos, con órdenes del fiscal en turno”.

Le secuestraron el celular

MERCURIO NOTICIAS intentó comunicarse con el funcionario a través de su celular con un mensaje que nunca le llegó, por lo que se infiere que uno de los elementos que secuestró la Fiscalía en casa del denunciado fue un teléfono celular.

Fiscalía reticente

Llama la atención el hermetismo y la cobertura que se le da al funcionario y ex intendente de General Campos, teniendo en cuenta que la Fiscalía misma fue la que actuó y designó los policías que llevarían adelante el procedimiento.
El extremo cuidado que se ejerce hacia un funcionario político, es al menos llamativo. Sin embargo, podrán  alegar que se está cuidando a la víctima.
Al ser consultado por MERCURIO NOTICIAS, desde el teléfono de Fiscalía se respondió: “No podemos dar ninguna información por el momento”.
En ese instante, este medio quiso saber si es porque cuidan a un funcionario, lo que ofendió a quien respondía (sin aclarar quién era la persona que lo hacía): “Usted me está faltando el respeto. No podemos dar información fundamentalmente por la naturaleza del hecho (violencia de género)".
Si bien la misión del periodismo es preguntar, indagar y molestar, esto último parece que hizo efecto en la funcionaria o funcionario que atendió el teléfono, además de confirmar el motivo del allanamiento.