De acuerdo a lo informado a MERCURIO NOTICIAS, Renata podría haber sufrido una insuficiencia hepática, con sangrado del hígado. El personal del hospital "San Roque" logró estabilizarla este martes, haciendo todo lo posible con las herramientas e insumos que están a su alcance. Pero la realidad es que se necesitan diagnósticos por imágenes que posee el hospital de Buenos Aires.
Cabe recordar que Renata, la niña que fue trasplantada y dada de alta, sufrió una descompensación grave y estuvo internada en terapia intensiva en Paraná. Antes, vivió momentos críticos debido a la falta de preparación y capacitación en el sistema de salud local. Finalmente, el hospital "Garrahan" de Buenos Aires autorizó al hospital "San Roque" para que avance en el tratamiento de la pequeña.
Renata fue atendida en el hospital "San Roque" de Paraná, debido que el hospital "Garrahan" autorizó que eso pueda ocurrir y en ese marco, comprometieron acompañamiento ya que consideran que el efector entrerriano está preparado para esta situación.
En cuanto a la salud de la pequeña, su mamá Fátima informó que "están logrando estabilizarla" aunque sigue grave. Le están realizando trasfusiones de sangre.
Ante la pérdida de sangre en el hígado, decidieron derivarla al Garrahan.
Renata fue finalmente aceptada en el hospital San Roque de Paraná, pero la madre enfatizó que, desde un principio, se debió haber trasladado directamente al Garrahan, un centro especializado en casos pediátricos complejos.
En Paraná, la niña ingresó al quirófano para la colocación de un catéter que permitió estabilizarla, hidratarla y realizar una transfusión de sangre tras haber perdido una cantidad significativa. Según Fátima, su hemoglobina bajó a cuatro cuando el nivel normal es 12.
Fatima también compartió su preocupación por la falta de capacitación en el personal médico y pidió medidas urgentes para actualizar conocimientos en temas como trasplantes, enfermedades avanzadas y pacientes oncológicos.
"En San Salvador, nos trataron bien, pero no sabían qué hacer. Estábamos más tranquilos nosotros que sabíamos todas las pautas de alarmas y qué hacer", comentó. "La médica (parece que) lloraba; la calmaban las enfermeras. En estas situaciones no tienes tiempo de llorar ni de ponerte nervioso; es actuar", relató sobre la situación vivida en San Salvador. "Si ellos tardaban viendo dónde la mandaban y qué hacer, se moría", lamentó.
La familia solicita que se establezcan convenios con hospitales especializados como el Garrahan para capacitar a médicos y enfermeros en el manejo de casos de alta complejidad. "Necesitamos médicos con capacitaciones; que no sea más tabú la gente trasplantada ni las enfermedades avanzadas", concluyó Fátima.
Renata sigue en estado grave y se espera que los especialistas del Garrahan evalúen su situación para brindarle el tratamiento necesario. Mientras tanto, su familia pide oraciones y apoyo para superar este difícil momento.