El Gobierno nacional introdujo modificaciones significativas en los mecanismos de contratación de obra pública con el objetivo de aumentar la competencia entre empresas y facilitar el ingreso de nuevos actores al sector. A través de la Disposición 24/2025, publicada en el Boletín Oficial, la Oficina Nacional de Contrataciones (ONC) estableció un nuevo marco regulatorio que elimina barreras históricas y flexibiliza los requisitos para participar en licitaciones públicas.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, destacó que estas medidas ponen fin a un sistema de cartelización que había prevalecido durante siete décadas, limitando la entrada de nuevos competidores y asegurando un reparto controlado entre actores establecidos. "Se derrumban las barreras de entrada a nuevos jugadores, permitiendo competir en igualdad de condiciones tanto a empresas locales como extranjeras, incluso sin antecedentes previos", señaló el funcionario.
Entre los cambios más relevantes se encuentra la creación del Sistema de Información de Cocontratantes (SICO), que centralizará la inscripción y calificación de interesados en participar en contrataciones públicas. Este nuevo sistema reemplaza antiguos registros y establece criterios más accesibles para evaluar la capacidad económica y técnica de los postulantes.
La normativa elimina la obligación de presentar extensos antecedentes históricos y simplifica los parámetros para calificar a las constructoras. Además, se elimina el sistema de capacidad constructiva y no se ponderarán los compromisos asumidos previamente, promoviendo así una mayor apertura y competencia en el sector.
Con estas reformas, el gobierno busca fomentar la participación activa de nuevos actores, tanto nacionales como internacionales, y garantizar un proceso más transparente y competitivo en la adjudicación de obras públicas.