Si bien respeta el derecho de huelga, advierte que "la delicada situación de las pymes -afectadas por la caída del consumo- les impide adherir al cese de actividades".

"Esto agravaría aún más la retracción de la demanda, con perjuicios económicos adicionales para el sector productivo", acotan.

CAME es "consciente de las dificultades del país", pero sostiene que "las pymes deben trabajar para cumplir obligaciones y sostener el principal nivel de empleo registrado".

En ese marco, convoca al diálogo entre todas las partes para apuntalar la producción y ventas pyme.

La entidad agrupa a más de 400 mil pymes de todo el país, que generan 2,5 millones de puestos de trabajo.