Por: Nelson Lalanda, editor responsable de MN
Como ya lo adelantó primero MERCURIO NOTICIAS, fue designado Diego Pinget al frente de la Coordinación de Comedores del departamento. Este hecho llamó la atención a propios y extraños, debido que ha sido un funcionario cuestionado en diferentes gestiones, y que en su última función pública estuvo como titular de Desarrollo Social del municipio de General Campos, en la Intendencia de Sergio Martínez.
Desde Juntos por el Cambio pusieron el grito en el cielo, e inmediatamente, los intendentes de San Salvador y General Campos, Jorge Zambón y Javier Mendelovich, armaron viaje a Paraná para ir a contarle los pormenores al gobernador Rogelio Frigerio, a quien al parecer el CV de Pinget se le traspapeló.
A una de las que le podría haber preguntado sobre una consideración acerca de Pinget es a la ex concejal de Juntos por General Campos, Alba Montiel, quien alguna vez lo calificó de "empleaducho", "poco hombre", "atrevido", "holgazán" y "sinvergüenza", en medio de escandalosas publicaciones en las redes sociales.
Si bien oficialmente no lo van a reconocer y van a afirmar que la reunión con Frigerio se dio para avanzar en gestiones para el departamento, las cuales no han sido publicadas ni detalladas por ninguno de los dos intendentes, lo cierto es que ambos fueron solamente a quejarse por la designación de Pinget, que cayó muy mal, no solo en la sociedad, sino que en el militante de a pie de Juntos, que esperan que al menos le paguen con algún carguito. "Nosotros no lo queríamos", afirmó públicamente Mendelovich en MN.
No obstante, este lugar fue “cedido” al senador Marcelo Berthet, uno de los pocos cargos que el gobernador le dejó vacante. El legislador sugirió nombres y fue Frigerio quien designó. Así quedó Pinget.
“Sería bueno que en lugar de ir a quejarse por los cargos fueran a gestionar por la paralización de viviendas en San Salvador y por otras obras”, se escuchó decir en el entorno del legislador ante la visita de los intendentes al gobernador.
Otras designaciones que están bajo la lupa son las que se dieron en la oficina del Consejo Provincial del Niño, Adolescente y Familia (Copnaf).
Tal como también adelantó MERCURIO NOTICIAS, allí recayó la titularidad de Ana María Teplizky, ante el asombro de propios y extraños. Si bien aparentemente la funcionaria se sorprendió por su designación, que lejos de rechazarla, la aceptó muy a pesar de su sorpresa. Lo cierto que cae de maduro que es un evidente pago o devolución de favores a la hora de la campaña de Frigerio en San Salvador. Ella fue la principal armadora del grupo de Hugo Berthet, quien apoyó públicamente al gobernador. Por esta misma razón, el senador Marcelo Berthet no estaría conforme con esta designación.
Sin desmerecer la capacidad de la funcionaria, aquí es obvio que no hubo CV que valga.
A quien acomodaron en ese “nido” que se ha convertido el Copnaf es a Gustavo Montes, quien estará a cargo de la Asesoría legal, cargo que ocupaba en el municipio de San Salvador durante la gestión de su socio, el ex intendente Lucas Larrarte.
Sorprende mucho su designación, máxime cuando había una lista en espera de currículums para ese cargo. La mayoría de los abogados afines a Juntos no tienen cargos públicos, algo que no podrían afirmar los peronistas que durante 20 años o más los han ostentado.
Montes viene a reemplazar a otra de las socias de Larrarte, la doctora María Susana Benítez, quien estuvo en funciones hasta el 31 de enero, pudo confirmar MN.
¿Es necesario mencionar la mano de quién podría estar detrás de todo esto? Por aquí, tampoco hubo CV que valga.
Y como para completar el “aguantadero”, también sumaron a uno de los peores funcionarios de la gestión municipal de Larrarte: el ex secretario de Desarrollo Social, Matías Ramallo, que fue echado el lunes mismo después de las PASO cuando el intendente hizo una elección que era más de perdedor que de ganador.
Si bien es cierto que presentó la renuncia, fue obvio que en realidad, le dijeron muchas gracias por todo. La sociedad pidió su cabeza y Larrarte para lavarse las manos lo entregó en bandeja.
Su gestión fue muy mala. Muchos afirmaban que no se movía de la comodidad de su oficina y que ni siquiera conocía los barrios de la ciudad.
Ramallo ya había sido titular del ANAF en su momento con el mismo cuestionable accionar que en Desarrollo.
La falta de sentido común en su designación es total: cómo un funcionario que fue echado de Desarrollo Social por falta de empatía y contacto con la sociedad, puede tener una actitud completamente diferente en un área más sensible aún, como es el Copnaf.
A todas luces, por aquí tampoco hubo CV que valga.
Por lo visto, hay sobrados ejemplos en San Salvador que el curriculum y los méritos a los que tanto hacen hincapié en la gestión provincial, por aquí solo sirvió para aguantar a personajes de dudoso rendimiento.
