Según el balance de la CET, la ocupación hotelera alcanzó el 54%, lo que representa un descenso del 20% en comparación con el mismo período del año anterior. Además, se observó un movimiento económico más bajo y un perfil de turista con estadías más cortas y un gasto diario menor.

Durante la primera semana del año, los destinos entrerrianos registraron una ocupación del 55%, que disminuyó al 53% en la segunda semana. Estos números son considerados muy bajos, especialmente si se comparan con el mes de enero de 2022, cuando más de 930.000 turistas visitaron la provincia, convirtiéndola en el tercer destino más popular del país, con una ocupación promedio del 90% y del 97% los fines de semana.

Juan Acedo, titular de la CET, destacó que los números actuales contrastan fuertemente con los registros anteriores. Atribuyó esta situación a una campaña de promoción intensa y a acuerdos con proveedores para ofrecer tarifas por debajo de la media nacional, además de mantener los precios de diciembre sin actualizarlos ante el aumento de alimentos, servicios y combustibles.

El informe también reveló algunos precios promedio en la región. Una parrillada para dos personas con vino tiene un costo de alrededor de $16.000, mientras que una pizza y una cerveza se pueden conseguir por cerca de $9.000. Un café con leche y medialunas tiene un precio de aproximadamente $2.400.

Acedo señaló que existen ofertas especiales según la cantidad de personas y las noches de estadía, ya que muchos turistas llegan sin reservas y buscan los mejores precios en una dinámica de oferta y demanda.

Además, los turistas de provincias vecinas están reconsiderando los viajes de larga distancia debido a la crisis económica y la incertidumbre, y encuentran en Entre Ríos una opción más cercana y económica.

Estos datos reflejan un panorama desafiante para el sector turístico entrerriano, que deberá buscar estrategias para fomentar la llegada de visitantes y revitalizar la economía local en los próximos meses.