El acto se llevó a cabo en Casa de Gobierno y contó con la presencia de la presidenta de la Comisión Nacional, Mónica Capano, y el vocal Pedro de Leyes. Además, participaron la presidenta de la Fundación Iapser, Mariel Ávila; la secretaria de Cultura de Entre Ríos, Francisca D'Agostino; el secretario de Gestión Cultural de la Nación, Federico Prieto; el intendente de Liebig, Julio Pintos; el secretario Legal y Técnico de la localidad, Gastón Villanova; y funcionarios de la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (CAFESG).
D'Agostino resaltó el valor patrimonial excepcional de Liebig, ya que se trata de "la construcción de una ciudad completa en relación a una industria", lo que pocas veces se ha dado en el mundo. Sostuvo que "el gobierno de Gustavo Bordet ha avanzado significativamente en la preservación y puesta en valor del patrimonio entrerriano".
Por su parte, Ávila señaló que "este proyecto se viene trabajando hace dos años de forma articulada entre todos los niveles de gobierno, e implicó un aporte de la Fundación IAPSER". Destacó que Liebig "muestra un claro ejemplo de patrimonio en su diseño histórico original".
En tanto, la presidenta de la Comisión Nacional explicó los próximos pasos para alcanzar la tan anhelada declaratoria por parte de la UNESCO. En primer lugar, el material deberá ingresar a la lista indicativa nacional para su evaluación. Luego será sometido al Comité Argentino del Patrimonio Mundial, que lo elevará ante dicho organismo a través de Cancillería.
Finalmente, la UNESCO a través del ICOMOS realizará la evaluación del sitio para estudiar su potencial declaración como patrimonio de la humanidad. Capano remarcó que se buscará fortalecer los mecanismos de protección vigentes en un trabajo participativo con las jurisdicciones involucradas.
Liebig se fundó en 1863 por la empresa Liebig's Extract of Meat Company para explotar las riquezas ganaderas de la zona. La empresa construyó todo un pueblo industrial perfectamente planificado, con viviendas diferenciadas según la jerarquía de sus habitantes. Posee un trazado urbano único, con edificios de valor histórico-arquitectónico excepcionales como la fábrica, el Mess, la casa de visitas y la biblioteca, entre otros. Sus características edilicias y materiales reflejan su origen industrial inglés, lo que lo hace singular.
En 2012 la Legislatura lo declaró Patrimonio Histórico y Cultural de Entre Ríos. La investigación presentada contiene un análisis pormenorizado del valor excepcional del conjunto, proponiendo medidas para su protección y puesta en valor.
El intendente Pintos destacó la importancia de este paso y su compromiso por la continuidad del proceso. En tanto que Villanova explicó que "la investigación fundará la argumentación ante la UNESCO, tras ser evaluada por el Comité Argentino".
Con el apoyo de Nación, Provincia y Municipio, se busca alcanzar un reconocimiento mundial para Liebig, factor clave para su conservación y desarrollo sustentable. Se trata de un emprendimiento único, cuna del frigorífico en la región y ejemplo excepcional del patrimonio industrial e identitario local.