El objetivo es detectar enfermedades de forma temprana, dar tratamiento o derivar a especialistas cuando sea necesario. Se enfocan en alumnos de 1° y 6° grado, pero intentan abarcar a toda la población escolar posible.
Se realizan controles visuales y odontológicos, se ofrecen vacunas y se enseña hábitos saludables como una alimentación balanceada y hacer ejercicio. También proveen medicamentos.
El equipo está integrado por médicos, enfermeros y una odontóloga. Realizan el control, medican pequeños padecimientos y derivan a especialistas cuando corresponde.
Así, gracias al Prosane los pequeños alumnos de escuelas rurales pueden acceder a exámenes y atención médica que de otro modo no tendrían, mejorando su calidad de vida y promoviendo hábitos saludables desde una edad temprana.