Según la entidad, durante la última semana ingresó una masa de aire frío que trajo inestabilidad con lloviznas y chaparrones aislados el fin de semana. Luego las temperaturas descendieron marcándose las primeras heladas del otoño.
El ambiente frío y soleado permitió que los lotes se sequen mejor, lo que mejora las condiciones para la siembra. El mapa de humedad muestra reservas óptimas en gran parte de la provincia, salvo algunos sectores con exceso y otros con regulares.
En el norte entrerriano donde llovió menos las reservas bajaron más rápido convirtiéndose en situación de sequía junto al norte de Santa Fe.
Los pronósticos no anuncian lluvias importantes en los próximos días. Recién la semana que viene llegaría una nueva inestabilidad que puede traer nuevas precipitaciones dentro de los valores normales para la época invernal.
En conclusión, el cambio climático con heladas y frío mejoró el estado de los suelos y cultivos en Entre Ríos, asegurando buenas condiciones para avanzar con la siembra.