Dicha operación quedará autorizada cuando, en la sesión de este viernes 7 de mayo, al menos ocho de los nueve integrantes del bloque de concejales del oficialismo levanten la mano para aprobar el proyecto que demandará una erogación para las arcas municipales de 360 mil dólares.
"Sí, esa cantidad de dinero gastará la gestión de Esteban Martín Piaggio para cerrar la operación de compra de una playa, en un contexto absolutamente desfavorable por la pandemia en el cual las prioridades deberían ser otras, claramente", se indicó desde el PRO de Gualeguaychú en un comunicado remitido a MERCURIO NOTICIAS.
En ese marco, se señala que "Gualeguaychú es una ciudad en donde los casos positivos de covid-19 promedian los 50 por día; donde el sistema sanitario está al borde del colapso con muy pocas camas de UTI disponibles, donde desde esta semana rigen nuevas restricciones que incluyen cierre de gimnasios, centros culturales, cines, casinos y salas de eventos; donde los ciudadanos no pueden permanecer en lugares públicos como plazas o paseos a partir de las 20 horas; donde ahora, en este contexto epidemiológico grave difícil para todos, no es el momento de comprar una playa".
"Es evidente que para la gestión municipal y para quienes integran el bloque del oficialismo (menos una concejala que votaría en contra del proyecto) las prioridades son otras", resalta.
Tanto a través del concejal Pablo Echandi, que representa al partido, como a los demás integrantes del bloque de Juntos por el Cambio, la oposición le advirtió reiteradamente al intendente que este no era el momento oportuno para debatir sobre la compra de una playa y, además, aprobar dicha operación. "Pero la actual gestión volvió a demostrar que no le interesa escuchar a la gente, por lo menos a quienes son representados por la oposición en el Concejo Deliberante, y que sus prioridades distan mucho de los reales intereses de la sociedad, de las cosas urgentes, importantes y esenciales", subrayan desde el PRO.
"Como quedó demostrado con la vacunación selectiva a la que accedieron funcionarios y empleados de diferentes áreas, la mayoría menores de 40 años sin patologías prevalentes y tampoco personas consideradas esenciales, que se “adelantaron en la fila” del Plan Rector Nacional", señalan.
"Gualeguaychú, pan y circo", finaliza el comunicado.
