La vicegobernadora Laura Stratta señaló que se trata de dos proyectos “muy importantes” para la provincia. “La modificación a la ley de Economía Social recoge lo realizado en estos diez años y busca potenciar lo hecho, para seguir acompañando a las emprendedoras y emprendedores entrerrianos”, indicó la presidenta del Senado, quien siendo diputada provincial fue autora de esa norma, sancionada hace diez años.
“Y también dimos sanción a la ley de microcréditos para institucionalizar esta herramienta que es fundamental para seguir acompañando el desarrollo local”, señaló respecto de la segunda iniciativa que ahora deberán ser tratadas en la Cámara de Diputados.
Durante la sesión, la senadora Claudia Gieco (Diamante -Frente Justicialista) explicó los fundamentos de la iniciativa y previamente felicitó a la vicegobernadora Stratta por ser la creadora de la ley. “Esta normativa ha dado tantas oportunidades a mujeres, a jóvenes, a familias para llevar el sustento a su casa”, y destacó también la tarea del secretario de Economía Social de la provincia, Luis Precerutti.
“El proyecto de esta ley es muy completo porque busca actualizar a los tiempos de hoy esa ley tan importante. El punto central de esta actualización es que deja de considerar al sujeto de la economía social con una visión de vulnerabilidad para pasar a contemplar a todas las personas y grupos asociativos que buscan en su accionar la generación de oportunidades y fomento de las relaciones de economía, con perspectiva de derechos humanos priorizando, la dignidad ante cualquier fin de lucro”, subrayó Gieco .
La legisladora añadió: “Desde la Comisión de Legislación General entendemos que es una ley muy necesaria, que permite mejorar y actualizar la ley que estuvo vigente en estos diez años y que ha dado tantas oportunidades a las y los entrerrianos”, tras lo cual solicitó el voto afirmativo de los legisladores.
Por su parte, el senador Jorge Maradey (Gualeguaychú- Frente Justicialista) manifestó: “También celebro la incorporación de la perspectiva del cuidado del ambiente, las personas, lo que llamamos economía del cuidado, la perspectiva de género y de derechos humanos. Este cambio conceptual se corre de una economía focalizada y segmentada, donde se instrumentan políticas sociales para auxiliar a personas en situación de vulnerabilidad social, y se desplaza hacia una economía de carácter universal que define otro tipo de estrategia para lograr el desarrollo integral de las personas. Se trata de una economía con rostro humano, una mirada que pone en primer lugar la dignidad de las personas”, explicó Maradey.
Y agregó: “Creemos que el Estado debe poner a disposición de la persona todas las herramientas y políticas públicas para revertir las situaciones de desigualdad existentes, acompañando a los entrerrianos y entrerrianas en todos los pasos que dan para formular un proyecto y echarlo a andar”.