La decisión fue anunciada por los presidentes del Centro de Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora y de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (FIPPBA), Raúl Santoandré, luego de mantener una reunión con el secretario de Comercio Interior, Matias Tombolini.
Actualmente, el valor del kilo de pan en la Capital y Gran Buenos Aires promedia los 320 pesos, por lo que subiría casi un 40 por ciento si el precio aumenta hasta los 450 pesos, según la advertencia de los industriales. Esto también se trasladaría a las provincias.
Los dirigentes advirtieron que "cuando se acabe la harina de las panaderías, vendrá un aumento del pan" y acusaron a Tombolini de favorecer a la industria molinera, tras terminar una reunión con el funcionario.
Mora explicó que el funcionario "nos anunció la terminación del fideicomiso y nos dijo que quería subsidiar directamente a las panaderías, lo cual es imposible porque si Comercio no puede auditar 20 molinos, como va a hacer para auditar a 60 mil negocios en todo el país".
En diálogo con Noticias Argentinas, Mora señaló que "nos sorprendió la insensibilidad social del nuevo secretario de Comercio, cuando le planteamos que cortar el fideicomiso del trigo afecta seriamente a los sectores más vulnerables, que son los que no pueden acceder a un producto tan indispensable como el pan".