Mediante el programa nacional Prodeco se permite descontaminar y, al mismo tiempo, generar recursos que se destinan a la Biblioteca Popular, para realizar tareas de mantenimiento en el edificio, como así también invertir en material bibliográfico
Al respecto, el jefe comunal dijo a MERCURIO NOTICIAS que “es un proceso que iniciamos hace muchos años, incluso en la gestión anterior, sancionando primero la Ordenanza que adhiere a la Ley provincial y a la normativa nacional que permite suscribir convenios con el Ministerio de Seguridad de la Nación, a través del cual se puede proceder a la compactación y darle destino final a motovehículos que son bienes registrables, a través de este programa, para de alguna manera generar una política ambiental y de incentivo y ayuda a la problemática local porque del producido de la venta de chatarras, un porcentaje va destinada a nuestra Biblioteca Popular”.
Larrarte no supo estimar cuánto tiempo demandará la compactación de las motos ya que “no tenemos experiencia en este tipo de procedimientos, empezaron el lunes, tuvieron que interrumpir por el mal tiempo”.
“Estos vehículos son todos secuestrados con anterioridad al año 2017, llevan muchos años en depósito. De esta manera, descomprimimos los depósitos, evitamos que pierdan fluidos que puedan generar contaminación, la suciedad que genera provoca la aparición de roedores u otro tipo de plagas, que generan problemas a los vecinos”, destacó.
Luego explicó que “cada compactación es todo un procedimiento. Lo primero que se hace es la verificación vehículo por vehículo, identificando la causa de su secuestro, estableciendo luego un plazo dentro del cual cada una de las personas que se sienta con derecho sobre estos motovehículos pueda presentarse, hacer valer ese derecho y recuperar el bien, si corresponde, eso lo determina el Juzgado y después de ese procedimiento recién se puede proceder a la disposición final del vehículo, dando aviso al Registro Automotor. Es un procedimiento engorroso desde el punto de vista técnico”, consideró Larrarte.
Finalmente, resaltó que “la idea es continuar haciendo el procedimiento y cada tanto compactas las motos que no tengan un dueño o que nadie las reclame”.
