Según la Bolsa de Cereales, el verano de 2026 comenzará bajo un fenómeno climático de "La Niña Débil", que progresará gradualmente hacia un estado de "Neutral Perfecto" hacia el final de la estación, lo que implica una disminución de las anomalías térmicas. Durante este período, se espera una reducción en la intensidad de los vientos polares, lo cual podría mejorar las condiciones climáticas generales.

Sin embargo, persistirán ciertos riesgos asociados a este patrón climático, lo que requerirá un manejo cuidadoso. Entre estos riesgos se incluyen la posibilidad de un periodo seco y caluroso desde finales de la primavera hasta mediados del verano en gran parte de Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, generando estrés en cultivos y pasturas, así como un aumento en la probabilidad de incendios.

Además, se prevén excesos hídricos en zonas como el norte del NOA, el oeste del Chaco, el oeste de Paraguay, el norte de la Mesopotamia y el centro-sur de Brasil, mientras que el sur de Cuyo y el oeste de la Región Pampeana podrían experimentar lluvias por debajo del promedio.

Para el otoño

El otoño 2026 comenzará con condiciones de "Neutral Perfecto", evolucionando hacia un "Neutral Cálido". Sin embargo, los vientos polares se activarán temprano, lo que podría contrarrestar este calentamiento y generar un escenario climático contrastante.

En ese marco, se anticipan irrupciones tempranas de aire polar que podrían causar tormentas cordilleranas y heladas tempranas en una franja seca que abarcaría el oeste del NOA, gran parte de Cuyo y la Región Pampeana.

Por otro lado, la circulación tropical continuará activa en el este del NOA, Paraguay, el Chaco, la Mesopotamia, el sur de Brasil y Uruguay, lo que podría mantener el riesgo de calores tardíos junto con precipitaciones abundantes y tormentas severas.