En esta intervención se instalaron cerca de 200 metros de nueva cañería, lo que permitirá mejorar significativamente la presión del servicio, solucionando problemas que afectaban a la comunidad desde hace años.
Además, se efectuaron conexiones domiciliarias adicionales para asegurar que cada familia disponga de un suministro más eficiente.
Por otro lado, en la calle La Cremería, entre Diagonal Malarín y avenida 9 de Julio, se colocaron reductores de velocidad con el objetivo de incrementar la seguridad vial en una zona de alta circulación. Estas medidas buscan proteger tanto a peatones como conductores que transitan por el área.