Entre el 21 y el 25 de septiembre, se espera una transición importante en el patrón atmosférico que podría generar condiciones de inestabilidad en varias regiones de Argentina.
La persistencia del viento del norte continuará aportando humedad a las capas bajas de la atmósfera, lo que, junto con el avance de un frente frío, actuaría como detonante para la formación de chaparrones y tormentas. Las áreas más afectadas serían el centro y el Litoral del país, donde se prevé una mayor actividad climática durante ese período.
Los modelos internacionales, como el ECMWF y el GFS, coinciden en proyectar anomalías positivas de precipitación para la tercera semana de septiembre, indicando lluvias superiores al promedio en gran parte del centro y noreste del territorio argentino. Estas anomalías, de magnitud relevante según los mapas obtenidos, refuerzan la necesidad de monitorear esta tendencia climática.
El Servicio Meteorológico Nacional mantiene vigilancia sobre esta situación y podría emitir alertas si las condiciones de inestabilidad se confirman.
Desde Meteored se seguirá actualizando la información para que la sociedad y los sectores productivos puedan planificar con anticipación frente a este posible escenario.