En nuestra zona, aunque el panorama es más controlado, persisten focos de preocupación. "Podemos decir que estamos relativamente tranquilos porque tenemos solo dos campos en tratamiento que son un solo foco porque son dos campos linderos", explicó a MERCURIO NOTICIAS el referente de Fucofa en San Salvador, Carlos Benay. Sin embargo, la inquietud aumenta por los casos detectados en departamentos vecinos, donde la propagación de este parásito está generando graves pérdidas económicas.
La garrapata es considerada el parásito que más afecta a los bovinos, causando importantes perjuicios económicos y sanitarios. "Hemos tenido ya casos de que han tenido un alto porcentaje de mortandad, gente que ha perdido hasta el 10 y el 15 por ciento del rodeo de los vientres. Hoy es mucho dinero, mucho valor", destacó el especialista.
Ante este panorama, se subraya la importancia de una detección temprana y la notificación inmediata por parte de los productores. "Es importante que se detecte rápidamente, que los productores avisen, que no tengan miedo de avisar", insistió.
Además, se recomienda tomar medidas preventivas para evitar la propagación del parásito hacia otros campos. "A veces por no saber o por no tomar las medidas correspondientes, se termina trasladando hacia otros campos sin querer", agregó.
Entre las acciones preventivas sugeridas, se destaca la delimitación adecuada de los establecimientos y el control estricto sobre los animales que ingresan desde zonas de riesgo. "Es importante que los productores tengan sus establecimientos bien delimitados para evitar ingreso de animales que estén infectados", señaló Benay.
Asimismo, el médico veterinario enfatizó: "Si ante la sospecha nos pueden avisar. Nosotros vamos a visitar, vamos a hacer la revisión de los animales lo más rápido posible para evitar una contaminación".
Una vez detectada la presencia de garrapatas, los especialistas recomiendan actuar con orden y seguir un plan estructurado para erradicar las larvas presentes en el campo. "Las larvas permanecen durante varios meses en el campo, pero hay que armar un plan de trabajo respetando los tiempos del poder absoluto de los productos", explicó. Según el tipo de producto utilizado, los plazos pueden variar entre 18 y 40 días.
Finalmente, se busca generar confianza entre los productores para que notifiquen cualquier sospecha sin temor a sanciones graves. "No le tengan miedo, avisen rápidamente. No van a tener ninguna restricción para comerciar, salvo limpiar la tropa hasta poder salir y después seguir el tratamiento para limpiar el campo", aclaró. En cambio, si no se avisa y se detecta el problema mediante inspecciones, podrían aplicarse penalidades. "La idea es que nosotros estemos para ayudar a los productores a limpiar, asesorarlos y trabajar en conjunto", redondeó Benay.
La clave para prevenir este problema radica en la colaboración entre productores y especialistas, así como en el control estricto de los bovinos y los alambrados perimetrales. "Las garrapatas vienen con los bovinos, no vienen con otras especies", recordó el especialista, instando a revisar y tratar adecuadamente la hacienda que ingresa al establecimiento.