En la plaza 25 de Mayo se conmemoró el 175.º aniversario del fallecimiento del General José de San Martín, conocido como el Padre de la Patria.
De acuerdo a lo registrado por MERCURIO NOTICIAS, el evento contó con la presencia de autoridades municipales y departamentales, instituciones educativas, policías, bomberos voluntarios, vecinos y representantes de la Asociación Cultural Sanmartiniana.
Estudiantes de la Escuela Secundaria número 6 “Estación Jubileo” interpretaron el Himno Nacional Argentino en lengua de señas, promoviendo la inclusión.
En tanto, se colocó una ofrenda floral al pie del busto del libertador y se realizaron palabras alusivas a cargo del encargado del departamento de Educación y Desarrollo Local, Jonathan Isla.
Durante su intervención, el funcionario subrayó que el General San Martín no solo fue un líder militar que luchó por la independencia de Argentina, sino también un hombre de principios que entendió que la libertad se construye desde el compromiso con valores como la unidad, el coraje y la honestidad.
"San Martín nos enseñó que los desafíos de la vida requieren determinación, trabajo en equipo y, sobre todo, un profundo amor por la libertad y el bienestar de los demás", afirmó Isla.
Además, instó a los jóvenes a inspirarse en los valores que defendió San Martín y a luchar por sus propios sueños sin traicionarse a sí mismos. En sus palabras, destacó que las soluciones a los problemas sociales están al alcance de cada ciudadano si se actúa con propósito y compromiso. "El futuro está en nuestras manos. No dejemos de luchar por un país mejor, porque como San Martín nos mostró, la libertad y la justicia no son solo ideales, son conquistas que requieren de cada uno de nosotros", expresó.
Para cerrar su discurso, Isla apeló al patriotismo y la unión como herramientas fundamentales para construir una sociedad más justa y solidaria. "Hagamos un esfuerzo de patriotismo. Depongamos resentimientos particulares y concluyamos nuestra obra con honor. Viva la patria", concluyó.
En tanto, el cura párroco Aníbal Aguilera ofreció una oración en su memoria. Concejales entregaron banderas nacionales y provinciales a Bomberos y Policía.
Enrique Brünner, de la Asociación Cultural Sanmartiniana, cerró el acto, que culminó con un cuadro de danzas tradicionales interpretado por el Taller municipal de Folklore “Sembrando Esperanzas”.
En la ocasión, Brünner destacó la trascendencia del legado del prócer y reflexionó sobre los momentos más significativos de su vida y su exilio.
Asimismo, recordó que San Martín no es homenajeado el día de su nacimiento, sino el día de su muerte, una fecha que marca su partida definitiva de este mundo. En sus palabras, señaló: "Hoy otro 17 de agosto, 175 años de la desaparición física del padre de la patria, del libertador de América, del prohombre argentino, del que todos hubiéramos querido poder disfrutarlo después de sus batallas, pero que no pudimos".
El orador también abordó el difícil exilio que enfrentó el prócer, quien nunca pudo regresar a su tierra natal. "San Martín no se pudo quedar en su casa, no se pudo quedar en su tierra, debió irse y no pudo regresar nunca más a la Argentina. A pesar de que él quería volver en un intento infructuoso, terminó en Río de Janeiro cuando le dijeron que no vuelva porque iba a ser asesinado en Buenos Aires".
En el acto se resaltó no solo la grandeza del General en el campo de batalla, sino también su dignidad en tiempos de paz. Brünner subrayó: "San Martín no fue un grande en la guerra, pero fue un grande en la paz también. Y si hay una de las cosas que nosotros desde la Asociación Cultural Sanmartiniana hemos reivindicado siempre de San Martín, es que fue digno en la victoria".
El legado ético del prócer también fue destacado. "San Martín jamás iba a manchar su espada con sangre de sus hermanos. Y le costó el destierro y le costó irse para siempre, pero hasta en eso tuvo la dignidad de un grande", afirmó.
Finalmente, el acto concluyó con una reflexión sobre el sacrificio y las enseñanzas que dejó San Martín: "Hoy moría en horas de la tarde en su casa junto a su hija, sus nietas y a Mariano Balcarce, su yerno, terminando una vida de terribles enfermedades, de un hombre que sufrió mucho y sin embargo siempre fue para adelante".
"Queremos que los más jóvenes lo conozcan, sepan realmente quién fue y que merece cada homenaje que le podamos hacer desde hoy y hasta siempre", concluyó Brünner.