- Salir de inmediato al aire libre.
- Abrir ventanas y puertas para ventilar.
- Apagar los artefactos de gas.
- Llamar al servicio de emergencias.
- No permanecer en el lugar.
- No volver al domicilio sin una revisión previa de un gasista matriculado.
Todas las intoxicaciones por monóxido de carbono son evitables si se siguen ciertas pautas básicas:
- Instalar y revisar anualmente todos los artefactos a gas con personal matriculado.
- Verificar que las salidas al exterior estén despejadas.
- Limpiar chimeneas, estufas y tirajes una vez al año.
- Usar braseros o estufas a kerosén únicamente en el exterior; nunca dejarlos encendidos mientras se duerme.
- No utilizar hornos ni hornallas para calefaccionar ambientes.
- No instalar calefones a gas en baños; si los hay, deben ser reubicados.
- No encender motores de autos ni generadores en garajes o lugares cerrados.
- No dejar niños, personas mayores o mascotas en autos cerrados con el motor en marcha.
- Verificar que la llama de los artefactos sea azul; si es amarilla o anaranjada, apagar y consultar a un técnico.
- Dejar siempre una abertura de al menos cinco centímetros en ambientes con estufas u otros sistemas de calefacción a combustión.