Dicha arteria fue pavimentada para que la ambulancia del hospital se desplace rápidamente ante emergencias, sin que pacientes sientan las imperfecciones de un camino de ripio.
Al no contar el municipio con planta de asfalto, los trabajos de mantenimiento y reparación son muy costosos.
Con el fin de preservar en óptimas condiciones esta vía, se instaló un reductor de altura en la intersección con la calle Florencio Fernández.
Esta medida busca resguardar el pavimento y facilitar el tránsito de vehículos de emergencia, ante la imposibilidad de realizar obras más elaboradas por sus altos costos.
El municipio implementa así alternativas para resolver esta problemática y garantizar la transitabilidad de una calle fundamental para su localidad.