"Estaba tomando mate en la galería cuando vi llegar la camioneta de la policía", comenzó González su relato a MERCURIO NOTICIAS y prosiguió: "Se bajaron con armas apuntando y nos dijeron que nos tiremos al piso".
Afirmó que la Policía también tiró al piso a su esposo y a su hijo, que estaba quebrado. Su hija y su sobrina se encerraron en una habitación, pero la Policía golpeó la puerta hasta que la abrieron.
"A mi hijo lo esposaron y le pegaron, a pesar de que les decíamos que había nenas adentro", dijo la vecina, quien acotó que "a mi marido también le pegaron y lo lastimaron en la nariz".
En tanto, contó que la Policía revisó toda su casa, incluyendo su habitación, donde le preguntaron si tenía armas. "Les dije que no tenía armas y que podían buscar", dijo González. "Encontraron un cuchillo en la habitación de mis hijos y se lo llevaron. Ese cuchillo estaba en una caja de pescar".
La mujer dijo que la Policía también revisó a las otros femeninas que estaban en la casa, incluyendo a las menores de edad. "Me hizo levantar la remera y los pantalones, y a las nenas también las revisó, mostrando las partes íntimas", dijo González. "No había ninguna razón para hacer eso", insistió.
"Cuando llegaron los testigos, me llevaron al patio y me dijeron que buscaban ropa con sangre. Me dijeron que si tenía alguna duda, me presentara en Fiscalía el lunes, pero no me mostraron la orden de allanamiento", reiteró.
Ante la consulta de MN, González dijo que fue a Fiscalía este lunes para denunciar el atropello policial, pero no le dieron una copia de la denuncia. "Denuncié el atropello policial y el maltrato que recibimos. No nos merecemos el trato que nos dieron", resaltó.
Dos personas ingresaron por el patio trasero mientras descansaba y le propinaron un golpe en la cabeza con un palo de escoba, causándole una fractura de cráneo y su internación en el hospital de Concordia.
A través de cámaras de seguridad y testimonios, se pudo identificar a los autores del ataque. Por ello se allanaron las viviendas que ocupaban, secuestrándose prendas de vestir manchadas con sangre y teléfonos celulares.
Quedaron como sospechosos a disposición de la justicia los dos sujetos individualizados, en una causa por las lesiones graves causadas al joven en su domicilio.