El robo consistió en la sustracción de dos baterías del colectivo propiedad del club, lo que genera un impacto significativo tanto económico como en la capacidad de brindar servicios a los jóvenes. Reponer las baterías implicará un costo aproximado de 340 mil pesos, una suma considerable para un club de barrio que se sostiene gracias al esfuerzo de sus miembros.
El club, compuesto por personas que trabajan incansablemente en cada subcomisión, se encuentra desalentado por esta situación y apela a la solidaridad de la comunidad para obtener cualquier información que pueda ayudar a identificar a los responsables.
La denuncia correspondiente ya ha sido radicada en la Jefatura departamental San Salvador, y se espera que las autoridades puedan avanzar en la investigación.
Los clubes de barrio desempeñan un papel fundamental en la formación y el desarrollo de los jóvenes, brindándoles oportunidades para practicar deportes, socializar y adquirir valores fundamentales. Este lamentable robo no solo afecta al club, sino también a los niños que dependen de él para acceder a estas actividades en un entorno seguro y asequible.
Cualquier información que pueda ayudar a resolver este caso será de gran ayuda para el club y los jóvenes afectados.