Monseñor Gustavo Zurbriggen impuso las manos a Luis Araujo, Daniel Escobar, Lorenzo Torrez, Norberto Acevedo y Hugo Bodean para conferirles la misión dentro de la Iglesia.
La misa fue concelabrada por el obispo emérito monseñor Luis Collazuol, el vicario general Alfonso Frank y otros sacerdotes.
En su homilía, el obispo explicó que mediante la ordenación serán signo sacramental de Cristo Siervo y tendrán la misión de servir en la Iglesia y a la comunidad.
Asimismo, pidió cuidar su vocación matrimonial y familiar, y desde ahora recibir la gracia propia del diaconado que los asimilará a Cristo servidor.
Tras la ceremonia, los nuevos diáconos compartieron una cena fraterna en el Centro Vocacional con su familia, el clero y fieles.