Frigerio reconoció que "salir adelante no será fácil ni inmediato", pero destacó que "se ha dado el primer gran paso hacia el rumbo correcto". Expresó "la necesidad de dejar atrás años de decadencia y caos en la provincia, que había sido olvidada durante mucho tiempo".
El gobernador fue honesto con la ciudadanía al afirmar que se encuentran "en un estado sin brújula y fuera de control". Dijo que recibieron "una provincia endeudada y sin recursos", sumado a "un escenario nacional delicado", que afecta directamente aspectos como la factura de la luz, las obras públicas, viviendas, fondos educativos y transporte.
Frigerio manifestó su apoyo al Gobierno nacional en la búsqueda de bajar la inflación y lograr un crecimiento económico, en consonancia con los deseos de la sociedad. Destacó que "los argentinos estamos viviendo momentos de gran turbulencia, y la política se encuentra en un estado de crispación y beligerancia".
El gobernador resaltó la importancia del "equilibrio fiscal como requisito indispensable para reducir la inflación". Además, afirmó estar "convencido" de que existen "puntos de encuentro" entre las provincias y el Gobierno nacional para "mejorar la calidad de vida de los habitantes y brindar servicios de mayor calidad".
Frigerio expresó su disposición a acercar posiciones con el Gobierno nacional y señaló que "el kirchnerismo se apropió de los fondos discrecionales de las provincias". Consideró "ilógico" que el gobierno nacional "envíe fondos para pagar los salarios de los trabajadores provinciales" y sostuvo que "es necesario reorganizar la distribución de los recursos en el país".
El gobernador destacó los desafíos que enfrentaron al asumir el cargo, como la deuda de 40 millones de pesos para pagar sueldos en diciembre. Mencionó que "el dinero recibido de la gestión anterior alcanzaba solo para cubrir la mitad de la masa salarial". Además, señaló que "se encontraron con una parálisis en la obra pública y una deuda impresionante, algunas de ellas judicializadas", así como anuncios de viviendas sin presupuesto.
Frigerio destacó que lograron "evitar que la provincia cayera en default gracias a un préstamo adquirido", pero enfatizó que "Entre Ríos se encuentra lejos de su verdadero potencial". Se comprometió a revertir la situación y destacó "los esfuerzos realizados para ordenar y transparentar la administración pública". Se redujo la estructura del Estado, eliminando subsecretarías y reduciendo a la mitad los cargos políticos.
El gobernador también mencionó la necesidad de combatir la corrupción y anunció la prohibición de los gastos reservados, "que solo servían para enriquecer a los funcionarios". Asimismo, destacó los esfuerzos para mejorar la situación educativa, la salud y la seguridad en la provincia.
Frigerio concluyó su discurso expresando su compromiso de "despertar el potencial dormido" de Entre Ríos y llevar a la provincia hacia una etapa distinta, "basada en el sentido común y el desarrollo". Enfatizó que "Entre Ríos está en marcha y se encuentra en camino hacia una realidad mejor y más próspera".