"Pocho", con su tradicional estandarte, fue un emblema de los carnavales sansalvadoreños, donde dejó una huella imborrable. Nacido y criado en el campo, específicamente en la zona conocida como Puente de Fierro, en Lucas Sur, compartió gran parte de su infancia junto a la familia Gómez, quienes lo consideraban un hermano más. Siempre se manejaba de una manera particular, siendo conocido por su costumbre de "desaparecer y luego reaparecer, así como por su afición de visitar todas las casas de los vecinos", indicaron miembros de la familia de crianza de Paniagua a MERCURIO NOTICIAS.
El querido "Pocho" deja un indudable legado de alegría y participación en los coros, donde se destacaba por su espíritu festivo y su capacidad para unir a la comunidad en torno a esta tradición, ya que su presencia era siempre esperada, por lo que su ausencia será profundamente sentida.
Si bien con su partida la comunidad pierde a un ser querido y carismático, su memoria vivirá en los corazones de aquellos que tuvieron la fortuna de conocerlo y compartir con él momentos inolvidables.