En una operación valuada en aproximadamente US$8 millones, la reconocida fábrica de cosechadoras, fundada en 1949 por Roque Vassalli, ha cambiado de manos. Según fuentes del mercado, esta transacción se ha realizado mediante un plan de pago a más de cinco años.
Hasta ahora, la empresa venía siendo controlada desde 2020 por los empresarios Esteban Eskenazi y Matías Carballo. Sin embargo, a partir de esta operación, la gestión de la fábrica estará a cargo de Eduardo Marsó. Este último, conocido por desvincularse de su participación en la avícola Las Camelias en favor de sus hermanos, actualmente está vinculado al rubro de servicios para la industria petrolera.
Desde noviembre pasado, se había mencionado la posibilidad de que Vassalli considerara el interés de posibles compradores para su fábrica. Fue en ese momento cuando Marsó mostró su interés y se acercó a la compañía. Históricamente, Vassalli ha sido una de las marcas líderes de la industria nacional en el rubro de maquinaria agrícola, junto con otras compañías que también han dejado su huella, como Rotania, Senor, Marani, Daniele y Bernardín.
Según lo que se ha divulgado, Marsó y su familia tienen previsto realizar una inversión significativa. De hecho, desde esta misma semana, ya están iniciando la adquisición de insumos para reiniciar la producción. Es importante destacar que los 275 empleados de las plantas de Vassalli en Firmat, Santa Fe, se encontraban de vacaciones al momento de la venta, y la compañía se vendió manteniendo los sueldos al día.
Este cambio de manos en la tradicional fábrica de cosechadoras marca un hito en el gobierno de Javier Milei, siendo la primera operación de este tipo relacionada con el rubro de maquinaria agrícola durante su gestión. Sin duda, habrá que estar atentos a los nuevos desarrollos y a los impactos que esta transición pueda tener en la industria nacional y en la economía en general.