Según informes de Entre Ríos Ahora, Walser afirmó que durante ese día, los delegados del sindicato ingresaron a las galerías y al patio del edificio municipal, haciendo sonar instrumentos de percusión y colocando carteles del gremio. Además, se menciona en la denuncia que los manifestantes dirigieron expresiones y agresiones verbales hacia las empleadas de la Secretaría Privada y la Presidencia.

El intendente denuncia que los líderes del sindicato realizaron expresiones amenazantes e intimidatorias, y encendieron una bengala dentro de la oficina de Catastro, lo que generó un riesgo de incendio en un área donde se guardan los planos de las construcciones registradas en la ciudad. También se alega que se prendieron bengalas cerca de las puertas de ingreso a las oficinas y se dispararon fuegos artificiales contra ellas.

Además, se señala que los manifestantes prendieron fuego dentro de una oficina, causando daños al patrimonio municipal. El intendente también menciona gestos obscenos dirigidos a empleadas mujeres y a otros presentes, incluyendo insultos hacia su persona. Fuera del edificio, se habrían quemado neumáticos durante gran parte de la mañana, lo que provocó contaminación ambiental y molestias para los vecinos.

En respuesta a estas acusaciones, desde el gremio han declarado que "jamás amenazaron, lesionaron o pusieron en peligro la vida de ningún empleado municipal o funcionario público". Aseguran que durante la jornada de protesta solo interactuaron con afiliados y no afiliados a su organización, quienes expresaron su apoyo y temor a participar debido a llamadas recibidas y amenazas de represalias en caso de unirse al paro de actividades.

El caso se encuentra ahora en manos del Ministerio Público Fiscal, que deberá investigar los hechos denunciados por el intendente y recabar pruebas para determinar las responsabilidades correspondientes.