El hecho se conoció en las últimas horas del domingo, cuando familiares de la mujer no pudieron comunicarse con ella. María Delicia, que vivía sola, no contestaba los llamados, lo cual extrañó a todos ya que al mediodía habían almorzado juntos. Una hija concurrió al domicilio de calle Rivadavia, entre Carriego y Roque Sáenz Peña. Su madre tampoco respondía los llamados a la puerta y cuando ingresó se encontró con el cuerpo sin vida de la mujer sobre la cama, destacó Uno.
Fuentes allegadas a la investigación detallaron cómo se ha podido reconstruir hasta ahora lo ocurrido en la vivienda ubicada en pleno centro de Concordia, a unas cinco cuadras de la Jefatura policial. En principio, por el análisis de las cámaras de vigilancia, se sospecha que el autor del homicidio sería una sola persona, aunque no se descartan complicidades.
Creen que para ingresar a la casa, el delincuente saltó las rejas de la vereda y luego forzó una puerta lateral. Se sospecha que la mujer escuchó el ruido y se encontró con el asaltante, quien la llevó a su habitación, le ató los brazos con una campera y luego la asfixió con una almohada.
Posteriormente, el asesino se dirigió a la cocina, abrió la heladera y se sentó en la mesa a comer los alimentos que encontró. Finalmente, agarró el celular de María Delicia y se escapó de la vivienda.
Tanto a los investigadores como al fiscal José Zabaleta les llamó la atención que la casa no se encontraba en un gran desorden, lo que lleva a pensar que el autor del crimen no se puso a revolver cada mueble para encontrar objetos de valor. De hecho, habría una importante suma en efectivo que la señora tenía guardada y no se la robaron.
Fuente: diario El Sol