
Esta medida, incluida en el proyecto de ley para el próximo año, podría comprometer seriamente el funcionamiento y la calidad educativa de estas instituciones.
"En el artículo 30 del proyecto se incluyen las derogaciones previstas. Entre ellas está el artículo 9 de la Ley Nacional de Educación (N° 26.206), que establece al Estado como el encargado de financiar la educación", explicó Galeano en diálogo con MERCURIO NOTICIAS. Además, destacó que también se plantea la eliminación del artículo 51 de la Ley número 26.058, que creó el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) y los fondos destinados a las escuelas técnicas, equivalentes al 0,2 por ciento del PIB.
El rector advirtió sobre las graves consecuencias que tendría la disolución de INET y la falta de fondos específicos para estas instituciones. "Para una escuela técnica, que se derogue INET y los fondos destinados significa condenarla al mal funcionamiento, a la baja calidad educativa y, en muchos casos, a su extinción", afirmó.
Actualmente, las escuelas técnicas dependen en gran medida del financiamiento que llega a través de INET. "La provincia no aporta prácticamente nada para el mantenimiento, capacitación técnica o equipamiento. Todo eso viene de INET", señaló Galeano. Sin estos recursos, las instituciones quedarían en una situación crítica. "Si esto sigue adelante, las escuelas técnicas van a sufrir bastante", agregó.
Además del impacto económico, Galeano subrayó que INET cumple funciones esenciales para las escuelas técnicas, como la organización de capacitaciones y eventos educativos a nivel provincial y nacional. "No sé si las escuelas desaparecerán, pero sí enfrentarán una batalla muy dura para mantenerse", expresó con preocupación.
El rector también advirtió sobre la carga económica que podría recaer en las familias de los estudiantes. "Ya venimos escuchando que hay escuelas que se mantienen gracias a cooperadoras, comisiones de padres o rifas. Pero trasladar esos gastos a los padres no es sostenible", explicó. "En muchos casos, ni siquiera se cobra todo lo que debería cobrarse por los materiales necesarios para los trabajos prácticos".
Galeano ejemplificó las dificultades económicas mencionando el costo de equipamiento técnico. "Un torno cuesta más de 20 millones de pesos. Sin ingresos destinados específicamente a esto, será muy difícil adquirir insumos y herramientas esenciales para la enseñanza", aseguró.
Ante esta situación, desde la comunidad educativa se están organizando acciones para visibilizar el problema y solicitar apoyo a las autoridades provinciales y nacionales. "Es importante que los candidatos a diputados y quienes votarán este proyecto entiendan la gravedad del asunto y la importancia de mantener estos artículos vigentes", concluyó Galeano.
La posible disolución de INET y los recortes presupuestarios generan incertidumbre en el sector educativo técnico, que enfrenta el desafío de garantizar una formación de calidad en medio de un panorama cada vez más complejo.