En el marco de la Resolución 1218/2024 que establece una alerta fitosanitaria vigente, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) lideró una reunión interinstitucional en Gualeguaychú, con autoridades provinciales y municipales de localidades cercanas al río Uruguay.
El objetivo fue fortalecer las acciones preventivas contra el ingreso del picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus), una plaga de alto riesgo fitosanitario que, aunque ausente en Argentina, está presente en Uruguay.
El encuentro, realizado en el Centro de Interpretación del Patrimonio Natural “La Delfina”, permitió articular un plan de vigilancia, detección temprana y respuesta rápida ante posibles apariciones de esta plaga, considerada una de las más destructivas para más de 35 especies de palmeras.
Durante la reunión, se presentó un panorama integral sobre la situación regional y nacional, destacando estrategias de monitoreo y control, así como la importancia de identificar síntomas en palmeras afectadas y tomar muestras para su análisis.
El Senasa subrayó el rol fundamental de los municipios en la gestión de denuncias ciudadanas y detalló que, hasta la fecha, todas las muestras analizadas en zonas como Federación, Colón, Concepción del Uruguay, Feliciano y San Salvador han resultado negativas. Además, se destacó la necesidad de capacitar al personal municipal y sensibilizar a la población sobre la detección temprana. También se anunció la gestión para establecer un laboratorio especializado en Entre Ríos, lo cual optimizará el diagnóstico y la respuesta regional.
Desde la Dirección de Áreas Protegidas de la Provincia se expuso sobre la biodiversidad de palmeras nativas y se presentó un plan para controlar especies exóticas invasoras en áreas protegidas, incluyendo medidas específicas como anillos de contención y eliminación de especies hospederas como Phoenix canariensis. Asimismo, el Senasa presentó el Plan de Contingencia nacional enmarcado en los estándares internacionales de protección fitosanitaria.
Finalmente, los municipios participantes acordaron designar puntos focales técnicos como enlace con el Senasa para consolidar capacidades locales e implementar el plan de contingencia. También se programó un encuentro virtual el 25 de agosto para evaluar avances, ajustar estrategias y diseñar un plan de comunicación comunitaria que sensibilice a la población sobre esta amenaza fitosanitaria.