La industria cementera de Argentina ha implementado un cambio significativo en el formato de las bolsas de cemento, reduciendo su tamaño de 50 kilos a 25 kilos. Esta medida, que comenzó a aplicarse en julio de 2025, tiene como principal objetivo mejorar la seguridad laboral y cumplir con las normativas vigentes.
El cambio fue impulsado por la Secretaría de Comercio, las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART) y respaldado por la UOCRA y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quienes buscan prevenir lesiones como hernias y problemas lumbares en los trabajadores.
Para llevar a cabo esta transición, se invirtieron 135 millones de dólares en la adecuación de 13 plantas productoras, lo que incluyó la instalación de nuevas líneas de envasado y la generación de 1000 puestos de trabajo.
Las bolsas más pequeñas no solo mejoran la manipulación en las obras, sino que también optimizan el uso en proyectos de menor escala y se alinean con estándares internacionales ya adoptados en Europa y Asia.
Aunque el precio de las bolsas no ha tenido un aumento significativo hasta ahora, se anticipa una subida del cinco por ciento debido al índice de inflación.
Las bolsas de 50 kilos serán retiradas progresivamente del mercado, aunque podrían seguir utilizándose en grandes obras con asistencia mecánica. Por otro lado, el cemento a granel continuará siendo la opción preferida para proyectos que requieran grandes cantidades del material.
La medida ha sido bien recibida por trabajadores y personal logístico, quienes destacan la practicidad y seguridad del nuevo formato. Este cambio marca un hito en la industria del cemento y refuerza el compromiso con la seguridad laboral y la modernización del sector.