Ambas propuestas se enmarcan en el programa "Resistencia Trágica", cuyo objetivo es reflexionar sobre la mitología griega desde el teatro, reversionándolas para generar debates sobre problemáticas contemporáneas.
"Antígona, la necia, por ejemplo, habla sobre la relación siempre complicada entre los individuos y el Estado, sobre quiénes dictan las leyes, cómo son esas leyes y si hay que obedecerlas. Se pregunta: ¿por qué hay que obedecer?", explicó a MERCURIO NOTICIAS Walter Arosteguy, uno de los integrantes del equipo.
Por su parte, "Odisea" propone una relectura del rol de la mujer en la antigua Grecia, destacando su protagonismo en una narrativa que históricamente las había relegado. "De alguna manera, reivindicar el rol de las mujeres en la historia es la idea también de Odisea", añadió.
Las funciones, realizadas en una sala con más de 100 alumnos y alumnas de instituciones educativas locales, son gratuitas gracias al apoyo del Instituto Nacional del Teatro. El público principal está compuesto por estudiantes de nivel secundario, terciario y universitario, así como por escuelas nocturnas. "Proponemos reflexionar a partir de la mitología griega, que es fundadora de Occidente. Nosotros somos hijos de los griegos también, y estos relatos, con más de 2.500 años, aún hoy nos siguen interpelando", señaló Arosteguy.
El propósito principal de estas actividades no es ofrecer respuestas cerradas, sino generar preguntas e incentivar el pensamiento crítico. Según explicaron desde el equipo: "Más que dar un mensaje o bajar línea, nos interesa plantearnos preguntas. Nuestros espectáculos plantean cuestiones para que entre todos colectivamente podamos pensarnos en conjunto". Durante las funciones, los estudiantes tienen la oportunidad de participar en debates e intercambios con los actores y actrices, fomentando así un diálogo democrático y enriquecedor.
"El teatro se convierte en una herramienta poderosa para crear conciencia y construir comunidad. Otroras se decía 'educar al soberano', y hoy buscamos algo similar: juntarnos aquí, ver teatro, opinar, intercambiar opiniones y escuchar al otro o a la otra", concluyó el director. Este enfoque busca contrarrestar las tendencias individualistas de la sociedad actual y promover un pensamiento colectivo y democrático.
Las actividades continuarán desarrollándose en distintas instituciones educativas, con el objetivo de seguir utilizando el teatro como un medio para reflexionar sobre nuestra realidad social y cultural.