Leonardo de Benedictis, meteorólogo de Meteored Argentina, señala que el clima invernal en Argentina se caracteriza por la escasez de lluvias en el centro y norte del país, con excepción de la zona cordillerana de la Patagonia que suele recibir nevadas copiosas.

Este invierno, la falta de lluvias es generalizada, exacerbada por el déficit de precipitaciones causado por El Niño 2023/2024, lo que preocupa especialmente a los productores agropecuarios ante la inminente llegada de La Niña.

De acuerdo con De Benedictis, aunque se vislumbra la posibilidad de un evento La Niña en los próximos meses, su impacto no se sentirá de inmediato en agosto, pero podría hacerse evidente hacia finales de la primavera. Mientras tanto, las condiciones locales y regionales seguirán siendo determinantes hasta que La Niña se manifieste por completo.

El modelo ECMWF sugiere una ligera mejora en las precipitaciones para agosto, acercándose a los promedios históricos, lo que al menos aliviaría la presión sobre las áreas afectadas. Sin embargo, se espera un exceso de lluvias en ciertas regiones de la provincia de Buenos Aires y Uruguay, mientras que el resto del país debería mantenerse en valores promedio, con posibles registros inferiores en áreas localizadas.

Para Entre Ríos, como se observa en la imagen, se esperan lluvias escasas o nulas durante este mes.

En cuanto a las temperaturas, agosto promete ser más moderado que los extremos vividos en junio y julio. La circulación del viento del norte favorecerá temperaturas por encima de lo normal, reduciendo la frecuencia de heladas y las olas de aire frío. Aunque se esperan menos días con heladas, no se descartan irrupciones de aire frío, aunque serán menos intensas y duraderas.

En resumen, mientras las lluvias podrían dar un respiro en algunas zonas, las temperaturas también apuntan a una estabilización, con ciertas regiones del país experimentando un clima más cálido de lo habitual.