Este comienzo de año se caracterizó por un bajo desempeño en el sector comercial, marcado por escasas transacciones y una baja afluencia de público en los establecimientos. Sin embargo, el sector textil fue una excepción, logrando un aumento del 0,9 por ciento en comparación con enero del año anterior. Este incremento se atribuye a ofertas atractivas y a compras realizadas por turistas internacionales que visitaron las ciudades argentinas.
En general, los comercios consultados coinciden en que enero fue un mes difícil, principalmente debido a la incertidumbre económica y al aumento de los precios que no fue acompañado por un ajuste en los salarios.
Esto resultó en que los consumidores fueran más selectivos en sus compras, priorizando las necesidades más urgentes para resguardar sus ingresos. Sin embargo, existe una demanda postergada considerable, y se espera que parte de ella se pueda recuperar durante febrero.
El análisis sectorial revela que seis de los siete rubros relevados experimentaron caídas interanuales en sus ventas. El mayor descenso se registró en el sector de Farmacias (-45,8%), seguido por Alimentos y Bebidas (-37,1%). El único rubro en alza fue el sector Textil e Indumentaria (+0,9%).
Estos datos reflejan el desafiante contexto económico actual y la necesidad de impulsar medidas para reactivar el consumo y fortalecer el sector comercial.
La CAME continuará monitoreando la evolución de las ventas minoristas y brindando información actualizada sobre el desempeño del sector.