Esto implica que una familia de dos adultos y dos hijos necesitó contar con ingresos por 345.295 pesos en octubre para no encontrarse por debajo de la línea de pobreza.
Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que mide la indigencia aumentó 8,6 por ciento en el décimo mes del año y trepó 158,6 por ciento en los últimos 12 meses, ubicándose en 51.975 pesos. Para no ser considerada indigente, una familia tipo requirió ingresos por 160.603 pesos.
Ambos indicadores que miden indigencia y pobreza se encuentran por encima de la inflación general del 142,7 por ciento interanual. En lo que va del año, la CBA acumula una suba del 139 por ciento y la CBT del 126,4 por ciento.
Según el tamaño de la familia, las cifras varían. Para una de tres miembros, la CBT fue de 274.895 pesos y para cinco integrantes fue de 363.175. En tanto, la CBA para tres fue de 127.858 pesos y para cinco de 168.919.
Estos valores reflejan el deterioro del poder adquisitivo de los ingresos y el crecimiento de los niveles de pobreza e indigencia en la población, en un contexto de alta inflación.