15/08/2023  -  Interés General
ECONOMÍA SIN RUMBO
A los aumentos del 20%, le sumamos un 6,3% de inflación de julio
La inflación sigue siendo una preocupación constante para la economía del país. Según el último informe del INDEC, el índice de precios al consumidor en julio fue del 6,3 por ciento, lo que lleva la inflación anualizada al 113,4 por ciento. Este aumento se produce después de que en junio el costo de vida hubiera trepado un seis por ciento. Se espera que, tras la devaluación, los precios se disparen hasta los dos dígitos.

En los primeros siete meses de 2023, la acumulación de inflación trepó a un 60,2 por ciento. Aunque el índice de precios al consumidor a nivel nacional experimentó una desaceleración en julio con respecto a mayo, cuando la inflación fue del 7,6 por ciento, se espera que la inflación aumente en los próximos meses.
La inflación por rubros en julio no tuvo relevamiento de expectativas del mercado (REM), que es la encuesta que mes a mes realiza el Banco Central en la que las consultoras privadas pronostican qué pasará con las principales variables de la economía. La postergación se había dado como una medida para beneficiar a Sergio Massa antes de las PASO, por un dato que seguramente iba a traerle dolores de cabeza al actual ministro de Economía, también candidato presidencial del oficialismo.
De todas maneras, las consultoras privadas sí hicieron sus cálculos y estimaron que la inflación de julio rondaría el siete por ciento, cortando así con la tendencia a la baja. Tras un registro del 8,4 por ciento en abril -el nivel más alto para un mes en lo que va de la gestión de Alberto Fernández-, la inflación cedió a 7,8 por ciento en mayo y a seis en junio.
Otro dato que sí se dio a conocer antes de las PASO fue el de la inflación de la Ciudad: fue del 7,3 por ciento en julio y acumula un 62,3 por ciento en siete meses. La suba del índice se dio por el aumento de los servicios, como prepagas, alquileres y comidas fuera del hogar.
Para agosto se espera una fuerte aceleración en la inflación. Según Lautaro Moschet, economista en la Fundación Libertad y Progreso, la suba de impuestos al dólar a fines de julio implicó una aceleración en los primeros días del mes que se vio reflejada principalmente en alimentos y bebidas no alcohólicas.
Posteriormente, con la devaluación de un 22 por ciento al tipo de cambio oficial mayorista, comenzó una nueva dinámica en la evolución de los precios marcando un nuevo impulso. Además, el aumento de regulados también presionará a la inflación de agosto. Con esto, se espera que el próximo dato se ubique en torno al 9,3 por ciento.

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