En mayo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 7,8 por ciento respecto a abril, lo que evidencia una desaceleración en comparación con meses anteriores. Sin embargo, el aumento sigue siendo significativo y afecta a los bolsillos de los ciudadanos.
El secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, destacó que la evolución de precios durante mayo muestra una desaceleración, aunque continúa en un nivel elevado.
Además, mencionó que varios bienes y servicios regulados, como la electricidad y el gas, han experimentado un aumento significativo en el marco de la segmentación de tarifas de servicios públicos.
Rubinstein también señaló que algunos rubros dentro del IPC Núcleo, como periódicos, alquileres y carnes y derivados, han desacelerado.
Por otro lado, los precios de las frutas han caído, mientras que las verduras han desacelerado su aumento, componentes que habían traccionado la inflación de los últimos meses por la sequía.
En definitiva, la inflación sigue siendo un problema que afecta a todos los ciudadanos y que requiere soluciones eficaces. Mientras tanto, la rosca política continúa, pero la situación económica sigue siendo apremiante.